Ser aventurero responsable es pensar más allá del destino seleccionado y considerar que estamos expuestos a todo tipo de riesgos desde que salimos de casa.  De ahí, se me ocurrió escribir sobre el tema de los seguros o pólizas, que no siempre reciben la importancia que merece.

Y es que, vemos un reloj, un carro o un par de zapatos en el centro comercial y lo queremos.  Ahh… pero no pensamos en adquirir un seguro ya que es un bien intangible y no lo vemos necesario.

Les cuento, hace un par de años fuí de vacaciones a Río de Janeiro y entre tanto que comí, me afectó una gastroenteritis.  En medio del malestar, le indiqué a mis amigos que tenía un seguro internacional y que por favor, llamaran…   La atención del call center fue rápida y en cuanto ingresé al hospital, indicado por la aseguradora fui atendida inmediatamente y sin pagar por la urgencia.  De no contar con un seguro confiable, cual sería el resultado en un país ajeno, en el que todo es caro?  

Saben, los seguros son una realidad a lo largo de nuestra vida que de una u otra forma debemos afrontar.   Les comparto un resumen de los tres tipos de seguros más comunes:

1. Póliza o Seguro de Vida: Para muchos un gasto innecesario, pero, cómo queda tu familia o quienes dependen de ti si faltas? O mejor aún, tiene tú cuenta bancaria suficiente fondos para cubrir las necesidades básicas de tu familia.

2. Póliza o Seguro de Salud: Es el más común, y con ellos puedes recibir atención médica (hospitalización, exámenes médicos, urgencias) en cualquier hospital o centro médico dentro o fuera del país.  Algunos ofrecen beneficios adicionales como descuentos en laboratorios y farmacias.

 

3. Póliza o Seguro de Accidentes Personales:  Si sólo piensas en el momento, existen las pólizas de accidentes personales, las cuales tienen la opción de adquirirlas  por un tiempo determinado o de por vida.  Éstas pólizas cubren para cualquier tipo de accidente o fallecimiento.  En el caso de accidentes, funcionan contra-reembolso, lo cual  significa que al momento de recibir la atención médica debes pagar la totalidad de los gastos y luego presentar a la aseguradora las facturas y recetas médicas para recibir el correspondiente reembolso. Continue reading “Mides tus riesgos?”